Caleidoscopio, libro de poemas de Nadia Contreras para descarga gratuita


Reseña: 

La poesía de Nadia es buscadora de esencias, expresión que atraviesa el alma de lo visible y lo invisible para entregarnos en versos —que son pequeños relámpagos— su gozosa exploración del mundo. Caleidoscopio no es, por ello, sólo un título, sino una especie de autodefinición literaria, una profesión de fe: al observar, al mirar el espectáculo de la vida, la autora persigue y encuentra las manifestaciones de la belleza y el color genuino de las palabras y las cosas. 

Nadia es originaria de Colima. Escritora y maestra en ciencias sociales por la Universidad de Colima, cuenta con una especialidad en educación por la Universidad Autónoma de La Laguna. Autora de poesía Retratos de mujeres (SCC, 1999), Mar de cañaverales (La luciérnaga, 2000), Lo que queda de mí (FETA, 2003), Figuraciones (Paraíso Perdido, 2005), Cuando el cielo se derrumbe (El tucán de Virginia, 2007) Presencias (Mantis editores, 2008), Caleidoscopio (Dirección Municipal de Cultura Torreón, 2013), Cumplimiento de la voluntad (Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Coahuila, Colección Arena de Poesía, 2014), Un viento [que] jamás. Urdimbre [de] cuerpos y palabras (en coautoría con Marisol Vera Guerra (Ediciones BV, octubre 2015); Quedará el vacío (PinosAlados Ediciones, 2017); de ensayo literario: Pulso de la memoria (Universidad de Colima, 2009); y de prosa poética Solo sentir (Editorial Paraíso perdido, 2017).

Nota publicada en el periódico El siglo de Torreón 

El reflejo infinito de la palabra: Caleidoscopio de Nadia Contreras
Por: Maite Aparicio, crítica literaria de Bizkaia 

En Caleidoscopio, el 11º libro de la colección Poetas mexicanas, Selección de poemas, editado por Biblioteca de las Grandes Naciones, Nadia Contreras ofrece un corpus poético que desafía las convenciones de forma y contenido, trascendiendo las fronteras de la experiencia subjetiva para abordar temas universales como el amor, la pérdida y la identidad. 

La obra se distingue por su dominio del lenguaje y su habilidad para crear imágenes evocadoras que invitan a la reflexión. En el poema “Dentro del ojo”, la autora sugiere un movimiento constante de la percepción al afirmar que "el reflejo acaricia la profundidad, / se distiende", ilustrando cómo las imágenes nunca son estáticas, sino que se transforman en un juego dinámico de interpretaciones. Esta noción de transformación también se encuentra en “El espejo”, donde el “doblez profundo” se convierte en una metáfora de la voluntad y el autoconocimiento, convirtiendo el espejo en “calle ante la herida”, aludiendo a los caminos que se abren ante el dolor.

Contreras utiliza su habilidad para conjugar lo concreto con lo abstracto, como en el poema “La tarde levanta estatuas”, donde los niños, representados como “un batir de reflejos”, evocan la fugacidad de la infancia y su relación con el tiempo. En “Habitación cristalina”, la imagen del caleidoscopio se convierte en símbolo de renovación y saciedad, ya que “toda esa agua que cae / en incesante gotear, / apaga la sed / inmensa y negra”, haciendo alusión a la búsqueda de consuelo en medio de la oscuridad.
A través de versos como “No hay pájaros. / El cielo baldío / se desborda / sobre el cristal del lienzo”, la autora captura la desolación y la ausencia, creando una atmósfera de vacío que resuena con el lector. En “En la oscuridad”, los “aros líquidos del lago” evocan la intimidad de la noche y el temor a lo desconocido, al mismo tiempo que sus “nítidos matices” sugieren la claridad en medio de la confusión.

El poema “Sombras, pliegues, / triángulos, crestas, fauces” utiliza una enumeración rica y casi sensorial para transmitir el caos y la complejidad de la existencia, donde “giran / y reacomodan / el desvanecido universo”, sugiriendo una constante reconfiguración de la realidad. Finalmente, “El caleidoscopio, / su definición, / acuario encendido / de peces” encapsula la esencia de la obra, recordando al lector que la vida es un conjunto de perspectivas en constante movimiento, llenas de color y significado.

En resumen, Caleidoscopio es un viaje poético profundo y multifacético que pone de manifiesto la maestría de Nadia Contreras en la manipulación del lenguaje y su capacidad para explorar las complejidades del ser humano. Esta obra no solo enriquece el panorama de la poesía contemporánea, sino que también invita a una relectura constante, desafiando al lector a encontrar nuevos significados en cada lectura.


[Fragmento]

*

Dentro del ojo
el reflejo acaricia la profundidad,
se distiende.

Imágenes nunca quietas.

*

El espejo
—doblez profundo—
se vuelve calle
ante la herida
de una voluntad
que oscurece.

*

La tarde levanta estatuas.

Niños
como un batir de reflejos
las rodean.

*

Habitación cristalina
la del caleidoscopio.
Si llueve
y toda esa agua que cae
en incesante gotear,
apaga la sed
inmensa y negra.

*

No hay pájaros.

El cielo baldío
se desborda
sobre el cristal del lienzo.

*

En la oscuridad
los aros líquidos del lago
—de extensión palpable
sus nítidos matices—,
tiemblan.



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