Aquí, en el pueblo nunca nos falta el agua.
Aquí son buenos los temporales y las cosechas.
Aquí, la tierra es buena.
Cada año
los campos se llenan
de milpa y caña.
La vida es distinta, aquí.
Un día vendrás –te lo aseguro;
sabrás entonces
que no es mentira.
Por las mañanas
te despertará el ingenio,
su molino de aspas, sus vapores.
Conocerás pasillos de fierro viejo,
moliendas para hacer azúcar,
hombres y años en sonoras cavernas.
También conocerás los verdes campos
y luego
el tizne perfumado de la caña.
Ven
y verás:
aquí la tierra es buena.
(Mar de Cañaverales, 2000)
0 Comentarios
NO PERMITIMOS MENSAJES ANÓNIMOS. ¡Queremos saber quién eres! Todos los comentarios se moderan y luego se publican. Gracias.