MISCELÁNEA Presentación del libro La infinita aproximación, de Nadia Contreras

El jueves 28 de noviembre, a las 7 de la tarde, presenté mi libro La infinita aproximación, una colección de ensayos breves, en la librería Gandhi de Torreón. La presentación tuvo lugar en el local ubicado sobre el Boulevard Independencia, frente al Parque España. Me acompañaron en los comentarios, la periodista Karla Rodríguez y la escritora Paola Jaimes. 

Antes de leer algunos fragmentos del libro, compartí un texto introductorio que sirvió como punto de partida para la conversación. Fue un momento especial donde pudimos reflexionar juntos sobre las ideas exploradas en la obra y disfrutar de un diálogo cercano con los asistentes.

Contornos de lo inabarcable

He vivido con la sensación de que el significado y la verdad son como horizontes lejanos, siempre presentes pero nunca alcanzables. Mi libro La infinita aproximación es el resultado de una década de reflexiones, de un constante acercamiento a preguntas sin respuestas definitivas. He llegado a la conclusión de que la verdad no es un fin, sino un camino que define nuestra existencia, nos transforma y nos invita a seguir explorando. La escritura ha sido, para mí, una forma de entender que siempre estamos en proceso, siempre en movimiento hacia algo que nunca alcanzaremos por completo.

En la literatura he encontrado un medio para explorar tanto el mundo exterior como mi caos interno. Escribir no es solo una forma de expresarme, sino un medio de cuestionar, de conectar mis experiencias personales con preguntas filosóficas universales. En un mundo que exige respuestas rápidas, he encontrado en la introspección un acto de resistencia. Hoy más que nunca siento que es necesario detenerse, hacer una pausa y mirar hacia dentro. La introspección se ha vuelto una forma de resistir a la prisa del tiempo moderno, e incluso, me da permiso de ser humana.

Recuerdo mis primeros escritos, más viscerales, impulsados por la necesidad de plasmar mis sentimientos inmediatos. Con el tiempo, esa escritura se profundizó. Ahora, me siento más cómoda al integrar filosofía, historia y ciencia en mis textos. Al mirar atrás, veo cómo mi escritura ha transitado desde lo personal hacia lo abstracto. También me he detenido a pensar en cómo la literatura puede conectar con la realidad social. En México, la literatura se ha convertido en una forma de resistencia. 

En un país marcado por la violencia y la injusticia, esta ofrece una vía para reflexionar y denunciar. La palabra escrita tiene el poder transformador de desafiar las narrativas que perpetúan el sufrimiento. La infinita… no es solo una exploración personal, sino también una forma de mirar lo que sucede a mi alrededor, buscando que la literatura sea un espejo de lo que somos y un faro que nos guíe más allá de lo inmediato.

Aunque mi espacio de escritura ya no es tan rígido como antes, las tareas diarias siguen siendo una fuente de inspiración. Es en ese “caos ordenado” de la vida cotidiana donde mis pensamientos germinan. Uno de los temas que más me ha interesado es el poder de los sueños. No son solo una forma de evasión, sino una herramienta vital para la creatividad y el autoconocimiento. A través de las palabras, he intentado comprender no solo mi vida, sino lo que significa ser humana, formar parte de una historia más grande. Al final, tal vez lo más importante sea seguir buscando, seguir acercándonos a ese horizonte inalcanzable de significados que nos da sentido y nos impulsa a seguir adelante.

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